Afianzar la gobernabilidad y confianza en el Estado, con base en la tecnología al servicio de los ciudadanos.
Mejorar la toma de decisiones al contar con información integra, confiable, oportuna, actualizada y suficiente.
Reducir costos mediante la automatización del intercambio de información, procesos cero papel y reutilización de datos.
Incorporar elementos de auditabilidad y seguridad en el intercambio de información. Brindar la oportunidad de cumplir con la normatividad vigente en materia de interoperabilidad. Permitir un mayor entendimiento de la información que se intercambia.
Facilitar el flujo de información en los servicios de intercambio de información.
Simplificar la estructuración de la información de forma estandarizada.
Posibilitar la reutilización de conceptos en el intercambio de información.
Garantizar que la información a intercambiar sea de calidad.
Minimizar los tiempos de diseño de elementos.
Reducir los tiempos de implementación y ejecución de servicios.
Beneficios
Dentro de los beneficios que alcanza una entidad al abordar su operación desde una perspectiva de colaboración e interoperabilidad se pueden contar:
Agilidad y calidad de servicio: Al utilizar mecanismos de intercambio de información comunes, los usuarios de la entidad pueden contar con acceso a la información en todo momento y por múltiples canales, permitiéndoles así percibir una mayor calidad en el servicio que reciben.
Reducir costos para las entidades y el ciudadano: En la actualidad muchas entidades utilizan folios y papel para transmitirse información entre sí. El intercambio de información a través de mecanismos electrónicos resulta una alternativa demostrada para reducción sustancial de esos procesos.
Lograr mayor transparencia: La documentación que describe a los servicios de intercambio de información puede ser publicada en el sitio web de la entidad y en el Portal del Estado Colombiano. De esta manera, los ciudadanos conocen qué información intercambian las entidades y entienden los beneficios que esto les significa:
Mantenibilidad: La utilización de estándares facilita el mantenimiento de aplicaciones, al garantizar que se encontrarán personas con los conocimientos en las tecnologías estándar y contar con redes amplias de apoyo, muchas de ellas de carácter gratuito.
Crecimiento y evolución organizados: La utilización de estándares facilita que los sistemas de información respondan de forma más simple a nuevas versiones y cambios, así como la adaptación a aumentos inesperados en la cantidad de información solicitada.